«Nunca es tarde para trabajar en la viña del Señor«
Trabajar en la viña es una misión, una tarea, que Dios nos encomienda a cada uno.
La recompensa es la vida de Dios, recibimos la vida de Dios, la vida eterna.
Y eso no guarda proporcionalidad con lo que uno hace, está en otro orden .
Señor, ayúdanos a descubrir, amar y cumplir tu voluntad cada día
para que tu Reino esté cada día más presente y palpable en medio de nuestro mundo.